Brian viaja en una avioneta como único pasajero. Va a reunirse con su padre que trabaja en unos campos petrolíferos. De repente, el piloto sufre un ataque cardiaco, muere, y la avioneta se precipita en las aguas del lago. Brian no tiene nada más que el hacha, que le regaló su madre al despedirse, para luchar e intentar sobrevivir.
